CRIANZA Y AÑEJAMIENTO DEL VINO

Después de pasar por la vendimia, selección y fermentación la uva se lleva a un proceso de envejecimiento en barriles y barricas dependiendo de su clasificación, tiempo después se lleva a cabo el embotellamiento. Estos dos procesos reciben el nombre de Crianza.

Para el envejecimiento del vino, lo primero que se tiene en cuenta es el tipo de de madera con la que se realizan los barriles y/o barricas en las que se va a almacenar, ya que estos le aportan una sustancia llamada Taninos (se encuentran en la corteza de algunos árboles), la cual se encarga de aportar un nivel de oxidación al vino y aroma que deben ser regulados para una buena calidad del mismo.  

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Actualmente el roble es el principal material que se utiliza para hacer las barricas, sus propiedades favorecen el envejecimiento del vino gracias al aporte de oxígeno a través de sus poros cuando se encuentran en sus primeros años de fabricación, también por su abundancia en algunas ciudades de Europa. Por otro lado, existen las barricas de roble francés y americano; las primeras aportan un aroma más suave a diferencia del roble americano porque tienen un mayor tamaño. El roble americano es más barato, pero para vinos más finos se utilizan los robles franceses los cuales aportan características con aromas a miel y vainilla. La capacidad promedio de estas es de 225 litros. .

El propósito es que el vino pase por estas barricas durante seis meses a temperatura de 5°aproximadamente y con un 75% de húmeda, estas condiciones favorecen su homogeneidad. Pasado este tiempo se trasladan a nuevas barricas por cuestiones de limpieza para dejar residuos que hacen impuro el vino, permaneciendo allí durante unos meses más. 

Finalmente tenemos los toneles, los cuales aportan lentamente las propiedades de la madera, por esta razón el paso del vino es más largo y quizá puede durar años. 

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Según esto la crianza de los vinos se clasifica de la siguiente manera:

• Vinos sin crianza: También llamados "easy to drink", son vinos jóvenes que al ser embotellados se llevan de inmediato al mercado, su duración en la botella no es muy prolongada. Su sabor es muy frutal y fresco.
• Vinos con crianza en botellas: Son vinos añejos que pasan de 2 a 3 años en este proceso y se crían en botellas para resaltar sus aromas.
• Vinos con crianza en barrica: Como se mencionó anteriormente son vinos en los que se perciben aromas distintos a los de las uva por su paso en las barricas y la mezcla de sus propiedades con las del roble.
• Vinos con crianza en roble viejo: De igual manera se les conoce como hechos al estilo antiguo, como su nombre los dice son criados en toneles de roble viejo, de hasta 80 años.
• Vinos añejos; En este tipo de vinos se pueden percibir ciertos aromas terciarios y más complejos. La diferencia de los anteriores es el tiempo que pasan en la botella.
• Vinos de reserva: Dependiendo del tipo de vino; tinto, blanco o rosado, se conservan 3 años en bodegas y 1 en barrica, dos años en bodega y seis meses en barrica para los últimos, finalmente se comercializan.

Yaisa Bermúdez - Ing. Quimica :)